El nuevo 'iSphere' ha sido ideado como una respuesta al COVID-19 con un diseño que evoca a la ficción de los años 50. Un protector facial de código abierto que cualquiera puede producir, desarrollar y mejorar.
El protector facial se está convirtiendo en una herramienta de protección esencial durante la pandemia del COVID-19. Ya ha cambiado drásticamente la forma en la que interactuamos; de hecho, una vez que las cosas se calmen, puede haber efectos a largo plazo sobre cómo volvemos a relacionarnos con las personas y nuestras actividades diarias. Y justo por eso, un colectivo artístico con sede en Berlín, Plastique Fantastique –dirigido por los directores Marco Canevacci y Yena Young–, ha conceptualizado una alternativa elegante y futurista conocida como iSphere, que recuerda a la ciencia ficción de los cómics de la década de 1950.
“El coronavirus está cambiando nuestra relación y afecta nuestra percepción de la realidad. Este virus es muy democrático: se propaga a través de las fronteras, no tiene preferencia por el género, el estado social, cultural o económico. En este momento de encierro, nos preguntamos acerca de la mutación de nuestra vida social y los efectos de la privación del contacto físico", afirma Yena Young, directora de Plastique Fantastique.
Inspiración de los años 50
Como su nombre lo indica, Plastique Fantastique es un colectivo que ha diseñado numerosas instalaciones plásticas transparentes, ligeras y móviles que involucran al público en general en los procesos creativos. El iSphere es un concepto vanguardista de la organización artística que está influenciado por los diseños de los años cincuenta y sesenta. “El diseño icónico está inspirado en la ciencia ficción y las creaciones de los movimientos utópicos de los años 50 y 60. El iSphere es un objeto divertido y serio que estimula la forma de abordar esta situación excepcional ", dice el director Marco Canevacci.
Proyecto colaborativo basado en la comunidad
Además, lo que hace que iSphere sea aún más único es que cualquiera puede hacer su propia versión en casa. Tiene un diseño simple y utiliza materiales fácilmente disponibles, que no son demasiado caros. “Es un proyecto de código abierto que todos pueden producir, desarrollar y mejorar. Pegamos dos hemisferios transparentes y huecos juntos, y cortamos un agujero que se ajusta a nuestras cabezas. Todo el procedimiento tomó aproximadamente 30 minutos y el coste de los materiales fue de alrededor de 20 euros”, explica Yena Young.
Personalizaciones de iSphere
Plastique Fantastique no solo alienta a las personas a crear su propio protector, sino que también está abierto a ideas para mejorar su diseño. Se puede personalizar, según las necesidades y preferencias de cada persona. Marco Canevacci afirma: “Los dispositivos adicionales pueden darle un toque único a cualquier iSphere. Por ejemplo, puede tener una sombrilla, una capa espejada, un micrófono integrado, un altavoz, un ventilador o incluso un tubo respirador ”.
Por Pallavi Mehra
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