El 2020 fue año realmente atípico, y las habilidades para adaptarnos a la situación generaron mucho valor a nuestras vidas. Logramos agilidad para redefinir los propósitos, para adaptarnos a la vida familiar y al trabajo, en un entorno de alta incertidumbre personal y profesional.
Por lo que este nuevo año es importante preguntarnos: ¿Cómo puedo establecer propósitos nutricionales reales y alcanzables?
Te mostramos a continuación varias pautas que podrían considerarse para lograr un verdadero éxito en estos propósitos:
- Establecer objetivos específicos
Es muy importante estar claro en lo que se quiere lograr. No es muy recomendable que se definan objetivos que no se cumplieron el año pasado, ya que la vida y las necesidades cambian y hay que adaptarse.
Ejemplos de objetivos:
- Iniciar con la incorporación de más frutas y vegetales diariamente.
- Preparar los alimentos de forma saludable en el hogar, en vez de pedir la comida a través de un servicio express.
- Iniciar con realizar actividad física 2 o 3 veces por semana.
En el momento que existe claridad en lo que se quiere lograr, es necesario considerar el por qué se quieres lograr. Es importante pensar en los beneficios que se quieren cumplir.
- Realizar un seguimiento constante.
Para estar más conscientes de la evolución del progreso, es importante que se realice periódicamente un seguimiento del cumplimiento del objetivo. Muchas veces este seguimiento permite encontrar errores y aprender de ellos.
Una recomendación es buscar una persona aliada en la familia que apoye con el proceso y con el seguimiento, con esto se puede generar un mayor compromiso y además el acompañamiento es importante para el éxito.
- Objetivos alcanzables.
Es adecuado establecer propósitos ambiciosos, pero es bueno fraccionarlos en objetivos pequeños que se puedan cumplir.
Ejemplo: Consumir más frutas y vegetales porque no forman parte de la alimentación normal: Para lograr una mejor adaptación, lo recomendable puede ser incorporar progresivamente el consumo de estos dos tipos de alimentos durante el día o la semana.
- Objetivos realistas.
Hay que encontrar el mejor momento para empezar con el plan u objetivo propuesto.
Para eso es necesario analizar el entorno, el tiempo, las circunstancias a las que estamos expuestos y ajustar el plan a la realidad.
Es importante consultar con un profesional en nutrición que le brinde las herramientas adecuadas y determine el plan de acuerdo a todas esas realidades o circunstancias, ya que muchas veces se tratan de cumplir objetivos nutricionales o plan de alimentación de otras personas, los cuales no se adaptan a la realidad de todos.
- Establecer plazos.
Cuando se establecen plazos, se puede avanzar con paso firme y de una forma más eficiente. Además, se puede evitar los desvíos en el cumplimiento de los objetivos.
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