El sistema linfático creado por Vodder y destacado por Leduc, consiste en evacuar los líquidos excedentes y desechos metabólicos por las vías linfáticas por medio de la estimulación de la contracción de vasos y ganglios linfáticos.
Se trata de una serie de capilares en donde se transporta lípidos y se excreta desechos tóxicos acumulado en los tejidos, por medio del torrente sanguíneo. Estos capilares se entrelazan con las arterias y venas, desde estos conductos es transportada también la linfa por medio de movimientos musculares, los conductos de las extremidades inferiores y abdomen se unen en el lado dorsal izquierdo del cuerpo para formar un canal conocido como cisterna de quilo el cual es el vaso linfático principal del cuerpo (conducto torácico). Como los ganglios linfáticos producen linfocitos, mejor conocido como glóbulos blancos, producen anticuerpos, mejorando el sistema inmunológico del paciente.
¿Cómo se realiza el drenaje linfático?
No es cualquier masaje, incluso existen muchas formas de hacerlo, en muchos lugares sus técnicas son como un ritual, es decir, tiene pasos muy minuciosos para realizarlos, entre esas técnicas están:
Técnica de captación o de reabsorción: tiene como objetivo aumentar la presión tisular, a nivel de la infiltración y con el borde cubital del 5to dedo, la mano entra en contacto con la piel.
Técnica de evacuación o de impulso: se encarga de eliminar los desechos lejos de la zona infiltrada, se realiza primero con el borde radial del índice, los otros dedos se despliegan hasta el anular a fin de estirar la piel en sentido proximal.
La presión manual es suave, como una caricia, lento de forma caudal a la linfa y con ritmo constante. Se realiza con la mano abierta y existen tres movimientos básicos que se pueden combinar entre sí y estos son: los movimientos circulares con los cuatro dedos planos o con el pulgar, movimientos en espiral ya sea sobre el lugar o avanzando y movimientos de bombeo con la palma de la mano y los dedos.
Indicaciones del drenaje linfático
Es un fabuloso masaje, suave y agradable que se emplea para guiar al contenido excedente en el cuerpo ocasionado generalmente por un traumatismo, problemas inmunológicos o metabólicos, a su eliminación. Es comúnmente usado en el caso de:
Pre y post-cirugía
Edemas
Inflamación
Linfedemas
Cefaleas o migrañas
Mastectomía
Para labores de parto
Ciertas hipodermitis inflamatorias agudas
Estreñimiento
Gases intestinales
Infiltraciones celulíticas
Gripes
Dolor
Estrés